Viajar...

"Viajar te deja sin palabras y después te convierte en un narrador de historias" Ibn Battuta

La vida es nuestro Gran Viaje: comer fuera de casa, ir de paseo por un parque, descubrir un rincón desconocido, divertirnos en un río o atravesar el Atlántico, todo forma parte de nuestra gran experiencia.

"¡Ah, los lugares a los que irás!" Dr. Seuss





jueves, 24 de septiembre de 2020

Los 10 mejores tips para visitar China con niños

 



Cuando te conviertes en padre/madre, empiezas a escuchar algunos comentarios recurrentes: “Con niños la vida te cambia por completo” “Con niños ya no podrás viajar”.


Decidimos ir a China cuando las niñas tenían 6 y 8 años. Así que rápidamente la gente nos decía “¿Pero cómo vais a llevar a esas pequeñas a un viaje tan largo?”. Y cuando les decíamos que además iríamos por libre (porque cuando tienes niños es mucho más cómodo ir a tu ritmo sin tener que adaptarte a horarios de grupos y excursiones), los comentarios estaban aún más cargados de preocupación y asombro: “Esas niñas se van a aburrir en China” “No encontrarás nada que les guste para darles de comer” “¿Cómo vais a moveros por un país tan grande con un par de pequeñas?”.


Diversión en Beijing.


Pues, cuando tienes alma de Trotarincones, sabes que siempre hay maneras de incluir a los pequeños en tus aventuras. Lo principal y muy importante es una buena planificación. Buscar actividades que puedan despertar en los niños la curiosidad por descubrir cosas y por encontrar diversión allí donde vayan.


Aventura en el Zoo.

 

Lo segundo que debemos hacer es quitarnos el miedo. Esto podemos conseguirlo tomando medidas comunes a cualquier destino, como contratar siempre un buen seguro de asistencia en viajes, preparar un kit con medicinas básicas (analgésicos, antialérgicos…), preparar el equipaje con ropa y calzado cómodo, llevar snacks y libros de pintar para los viajes en avión, buscar alojamientos recomendados para familias… De esta manera, podemos acabar disfrutando de viajes inolvidables compartiendo momentos únicos junto a los pequeños de la casa.

 

Descubre lugares increíbles.

 

Nuestro viaje a China fue algo mágico. Descubrimos que muchas de las ideas que tenemos de ese gigante asiático cuando lo miramos desde afuera, son erróneas y que definitivamente cuenta con muchísimas opciones para recorrerlo con niños. Aquí te dejo algunos consejos:

1. Visita la Muralla China entrando por Mutianyu. No es un tramo tan popular como Badaling, así que podrás disfrutar de un entorno menos abarrotado de turistas. Es uno de los recorridos más originales porque puedes hacer la subida en telesilla, observando los paisajes desde una altura de vértigo, y la bajada a través de un largo tobogán (unos 6 minutos) subido a una especie de vagón en el que sentirás que estás en una montaña rusa. Toda una experiencia para los niños, que además pueden sentir que conducen el carro.


Entrada a la Gran Muralla por Mutianyu.

2. Lleva snacks por si no encuentras comida adecuada para niños más pequeños o mientras haces el recorrido de reconocimiento del lugar para encontrar alimentos para ellos. En las ciudades más turísticas, encontrarás franquicias de comidas conocidas como McDonalds, pero en las ciudades del interior será más difícil.


Oreo china.


3. Si vas en invierno, lleva buen abrigo porque las temperaturas suelen ser bastante bajas. También puedes comprar un termo para agua caliente (en casi cualquier parte encontrarás filtros de agua caliente) que te servirá para preparar té, chocolate o sopas instantáneas donde sea que estés. Esta es una costumbre en China y no es raro ver que todos llevan un termo consigo.


Los mejores termos para el Té.


4. En todo momento debes tener a los pequeños a la vista, no porque sea un destino inseguro, sino porque son demasiados habitantes y turistas y generalmente está todo muy congestionado, sobre todo en las grandes ciudades. Si son más pequeñines, una buena alternativa son los canguros que te dan la libertad de utilizar las manos mientras los llevas pegados a ti.



Caminando por los Hutong.


5. Prueba los platos antes de darlo a los niños. Cuando pidas alguna comida, primero pruébala tú antes de darla al pequeño porque en China suelen cocinar con picante o con especias que pueden resultar fuertes para los niños. En la mayoría de restaurantes encontrarás noodles que suelen ser la mejor opción para los niños.


Una dulce merienda.


6. Dedica un día a visitar el Zoológico de Beijing. Es inmenso y encontrarás una gran variedad de especies animales. Los niños se divertirán. Eso si, llegarán agotados al hotel porque es realmente grande y tienen muchísimo espacio para recorrer.


Zoo de Beijing.


7. Disfruta como niño con las figuras de cómics. Si caminas por las calles comerciales, encontrarás infinidad de figuras de personajes conocidos y de animación, de todos los tamaños. Deja que los niños se hagan fotos con sus muñecos favoritos mientras pasean por la ciudad.


Con uno de los Minions.


8. Convierte el hacer pis en una aventura. No te sorprendas si te cuesta conseguir un váter, porque incluso en las zonas turísticas es común que los servicios sean letrinas. Unas mucho más modernas que otras, pero en muy pocos lugares conseguirás los váter de occidente. En cualquier caso, disfruta la aventura de ir al servicio con niños porque será algo totalmente nuevo para grandes y pequeños.


Una manera diferente para hacer pis.


9. Viaja en Tren. Si vas a visitar más de una ciudad, vive la experiencia de trasladarte en tren. Cuando viajas con niños entre ciudades lejanas como Beijing y Shanghai, es mejor escoger un camarote para que puedan descansar. Tienes que fijarte que no sean compartidos para que no te toque viajar con desconocidos. Esta opción puede salirte un poco más cara, pero valdrá la pena porque tendrás un espacio exclusivo para el grupo familiar.



Tren en China.



10. Inmortaliza los momentos y atrévete a jugar. Cuando visites lugares turísticos/históricos como el Templo de los Guerreros de Terracota en Xi’An, El Palacio de Verano o el Templo del Cielo en Beijing, puedes motivar a los niños haciendo fotos y videos graciosos, pidiéndoles que encuentren las diferencias entre las estatuas o que busquen algo que les llame la atención para descubrirlo juntos.


La fotógrafa en el Palacio de Verano.


Las 5 Mejores cosas que hacer en Beijing

 

 

Forbidden City (Beijing)


Beijing, la capital del gigante asiático, es una ciudad que te sorprende. Puede que hayas visto su grandeza en fotos o en vídeos, pero nada, absolutamente nada, puede compararse a lo que sentirás cuando estés allí.

Aunque depende de en qué plan vayas (con niños, en pareja, en grupo o de mochilero), en Beijing encontrarás muchísimas cosas para hacer. De cualquier manera, hay 5 cosas que no puedes olvidar incluir en tu itinerario:

1. Visitar la Muralla China.

La Gran Muralla China (Beijing)


Es uno de los puntos turísticos más famosos de la ciudad. Pararte en uno de los miradores más altos y ver como el camino de piedra se pierde en el infinito es algo que sin duda vale la pena contemplar. Habrás escuchado alguna vez que es un lugar que se puede ver desde el espacio. Aunque eso no puedo asegurarlo, lo que si te puedo decir es que es sencillamente increible.

Para llegar allí, debes escoger cuál camino se adapta mejor a ti y a tu viaje:

BADALING: tienes la opción de subir de la manera más popular, por Badaling, que está a unos 80km de Beijing y es uno de los tramos mejor conservados de la muralla, además de ser uno de los más cómodos para andar por el buen estado del camino.

- SIMATAI: también puedes hacerlo por la ruta menos transitada, Simatai, que es la más lejana (unos 140 km) desde Beijin, pero esta requiere que tengas muy buenas condiciones físicas porque hay tramos que tienen grandes desniveles, además de estar prácticamente en estado original.

- MUTIANYU: es otra opción que está a unos 70 km de Beijing y es una de las preferidas cuando viajas en familia. Siempre que tu condición física te lo permita, puedes hacer el recorrido andando, pero si prefieres podrías subir y bajar en telesilla mientras admiras el paisaje desde lo más alto. Para agregar un poco de diversión, puedes escoger descender por un tobogán larguísimo (el trayecto dura entre 5 y 6 minutos) donde no sólo disfrutarás atravesando las montañas, sino que sentirás que estás en una montaña rusa muy original.

- JINSHANLING: este tramo de la muralla es para los más aventureros. Está a 120 km de Beijing y te permite hacer trekking desde allí hasta Simatai (unos 10km de trekking). Puedes subir en teleférico, hacer el trekking hasta Simatai y bajar en tirolina hasta el lago Mandarin Duck.


2. Comer en un restaurante típico.

El Té acompaña todas las comidas.

Esto es de lo primero que tienes que hacer al llegar a Beijing. Descubrirás que el arroz tres delicias no es un plato típico de china (generalmente lo consumen blanco), que suelen comer bastantes verduras y vegetales y que si vas a comer pescados o mariscos te sentirás en una tienda de mascotas escogiendo cuál será tu menú desde unas peceras que adornan los restaurantes más concurridos.

Es verdad que hay para todos los gustos, pero no puedo dejar de recomendarte probar lo que más me gustó:

- Pato laqueado: es un platillo que tiene mucha demanda en Beijing, así que es recomendable escoger el restaurante y reservar mesa con antelación para que no pierdas la oportunidad de saborear una de las comidas más populares. Un buen lugar para comer el pato al estilo pekinés es Li qun Roast Duck, donde el Menú Tradicional para dos personas que incluye aperitivos y el pato entero te saldrá en menos de 60 dólares.

- Dumplings: son una especie de panecillos fritos con relleno variado (los de gambas son de los más ricos) y generalmente vienen acompañados de unas sopas con vegetales y noodles. Un buen lugar para comerlos es una cadena de comida rápida llamada Yang's Dumplings, donde mientras esperas a que te sirvan la comida, puedes ver como te los preparan a través de losventanales de cristal que dan hacia la cocina.

 

3. Pasar una tarde en el Palacio de Verano


En invierno el lago puede estar congelado.


Este recinto, conformado por un conjunto de palacios, templos, lagos y jardines era el lugar de veraneo de emperadores y emperatrices de las dinastías Ming y Qing.

Necesitarás como mínimo 4 o 5 horas para recorrer cada uno de sus rincones. Para acceder a este Palacio de Verano, puedes hacerlo por su puerta principal, Donggongmen, o por Beigongmen que es la otra entrada, cada una a un extremo del lago.

Entre las edificaciones más llamativas encontrarás el Templo del Mar de la Sabiduría, que podrás ver en lo más alto de la Colina de la Longevidad, la Pagoda del Incienso del Buda que se puede ver desde casi cualquier punto del recinto, la Gran Galería que es un pasillo de728 metros de largo decorado en madera tallada y pinturas, el barco de mármol en cuyos alrededores puedes dar un paseo en bote (sólo durante los meses de verano).


4. Desafiar tu paladar en la calle Wangfujing


Puestos de comida en la calle Wangfujing.


Si te gusta hacer cosas diferentes, no dejes de dar un paseo por una de las calles más conocidas de Beijing, donde podrás comer los bocados más excéntricos que puedas imaginar. Sabrás de inmediato cuando hayas llegado a esta concurrida calle, no solo por el arco de bienvenida, sino por el olor a frituras que deja impregnado todos los alrededores. Allí podrás comer desde escorpiones o cucarachas hasta estrellas de mar cocinados al momento.

Aunque internacionalmente se piensa que este es el tipo de comida popular en Beijing, la realidad es que es más un atractivo para los turistas, pues no ves a los pekineses comiendo esos bocados exóticos.


5. Admirar la inmensidad de la Plaza de Tian’AnMen

Plaza Tian’AnMen.


Te habrán dicho que la plaza Tian’AnMen, uno de los íconos de China, es un lugar inmenso. Pues es más que eso. Es la plaza más grande del mundo. Cuando llegas a la plaza, las esquinas se pierden de vista. Sientes que eres una hormiga en un campo de cemento.

En la zona norte de la plaza encontrarás la Puerta de Tian’AnMen desde donde Mao Zedong proclamó la República Popular de China en 1949 y a través de la cual tienes acceso a la Ciudad Prohibida.

En el centro de la plaza encontrarás el Mausoleo de Mao Zedong, donde están sus restos. Multitud de chinos hacen fila para ver el cuerpo embalsamado del fundador de la República Popular China, hacer reverencias y entregar ofrendas como muestra de respeto hacia quien fuera su antiguo líder.