Viajar...

"Viajar te deja sin palabras y después te convierte en un narrador de historias" Ibn Battuta

La vida es nuestro Gran Viaje: comer fuera de casa, ir de paseo por un parque, descubrir un rincón desconocido, divertirnos en un río o atravesar el Atlántico, todo forma parte de nuestra gran experiencia.

"¡Ah, los lugares a los que irás!" Dr. Seuss





jueves, 25 de febrero de 2016

¿Qué comer en un viaje a China?

 


Cuando visitas China te das cuenta de que el “Arroz Tres Delicias” y los “Rollitos de Primavera”, tal como los conocemos en España, no existen en realidad dentro de la gastronomía china. Los restaurantes chinos varían mucho el contenido de sus cartas, de acuerdo a la región e incluso a la ciudad donde te encuentres. Por ejemplo, si vas a Beijing, encontrarás que cocinan muchos platos asopados, con caldo y con picante. En Shanghai, en cambio, suelen usar bastante picante también pero los platos son más secos, al horno o fritos. El arroz lo comen blanco y como acompañante del resto de platos.


Los Noodles, protagonistas de la gastronomía china.


Si eres de los que se preocupa por la comida cuando visitas lugares desconocidos, entonces deberías considerar comer en el hotel (suponiendo que te quedes en un hotel con restaurante internacional) o en las franquicias de restaurantes. En las principales ciudades como Beijing o Shanghai encontrarás muchos de estos y no será mayor problema, aunque si visitas ciudades del interior como Xi’an o Pingyao, te costará un poco más. Pero no tienes de qué preocuparte porque la comida china es deliciosa y utilizan muchos vegetales, sopas y verduras. Así que seguro vas a probar platos fabulosos donde sea que te encuentres.


Manitas de cerdo al wok.


Sólo procura comer en establecimientos o en ferias de comida que no sean los puestos ambulantes que verás por cualquier parte y céntrate en locales que cumplan con estas características fundamentales:

1. Que tengan la carta en inglés o con fotografías.

2. Que tengan platos “buyao lade” (sin picante), si eres de los que no come picante.

3. Que sean cadenas de comida.



Si la carta no tiene fotografías, es más fácil si está en inglés.

 

Si no te gusta el picante, asegúrate que tu plato sea “buyao lade”.


Si quieres probar algunas comidas típicas, intenta con los “Dumplings” o los “Dim Sum” que suelen venir acompañados de unas sopas con vegetales. También puedes probar noodles en todas sus versiones.


Los maravillosos Dumplings.

Además, si vas a Xi'an y visitas el barrio musulmán, puedes comprar un pan del tamaño de una torta de pueblo con un sabor y textura únicos, por unos 5 yuanes.

Ahora bien, si eres de los más aventureros y disfrutas probando sazón de todo el mundo, entonces habrás llegado al lugar perfecto. Te sorprenderá descubrir ferias de comida subterráneas como si se tratara de Charlie y la Fábrica de Chocolate, donde encontrarás todo tipo de comida al atravesar una cortina de plástico. Exóticos platos como “sangre coagulada, guisada y súper picante” o manitas de cerdo con vegetales, hasta noodles con carne y verduras, arroz frito, dumplings o un bocadillo en un pan estilo árabe.


Las comidas más auténticas están detrás de esas cortinas…


Podrías ir a la calle Wanfujing y atreverte con los pinchos de escorpiones moviéndose o los caballitos de mar esperando a que los metan en la freidora. Esto no te causará tanta impresión como el olor que te acompañará hasta que logres salir de ese largo callejón. Si no te atreves con los insectos, también venden brochetas de frutas caramelizadas, pinchos de carne/pollo, rollitos de primavera gigantes o postres típicos.


Insectos a la carta.


Si hay algo que no te dejará indiferente es entrar a un Carrefour. En la sección de pescadería, tienen unos acuarios gigantes con todo tipo de peces, tortugas, anguilas, sapos, ranas pero todo vivo (como una tienda de mascotas). La gente haciendo la compra, selecciona el animal que le guste, lo pesa y se lo lleva a casa vivo para cocinarlo.

 

Zona de carnicería/pescadería en Carrefour.


También tienes que fijarte muy bien cuando compres dulces porque alguna bollería parece de chocolate, pero son de una crema de alubias. Realmente saben muy bien, pero que no te sorprenda un bocado esperando que sea chocolate, porque a chocolate no sabe.

También notarás que no suelen comer lácteos. Generalmente las bebidas que parecen leche son de soja o bebidas vegetales. Así que si eres de los que consume leche, te costará un poco encontrarla o tendrás que estar dispuesto a pagar bastante más de lo que estás acostumbrado, porque la que se consigue es cara.

martes, 23 de febrero de 2016

China: la elección del hotel sí importa.

 


Siempre digo que del hotel donde te alojes dependerá gran parte de la percepción que tendrás sobre la ciudad. Si te alojas en un hotel demasiado básico o en una zona no demasiado buena, siempre te parecerá que la ciudad tiene una parte sin encanto y será eso lo que percibas al acostarte si la cama no es confortable o si la habitación huele a humedad y al levantarte cuando te sientas abrumado por tener que atravesar media ciudad para llegar a los lugares turísticos o caminar por calles oscuras con personas que te miren como a cucaracha en baile de gallina. Además, en la mayoría de los casos, merece la pena pagar un poco más por una mejor categoría y una mejor ubicación porque si tu alojamiento está lejos del centro, tienes que tener en cuenta el gasto de dinero y la pérdida de tiempo para trasladarte desde la zona donde está tu hotel hasta las principales atracciones de la ciudad.

Es verdad que hay algunas ciudades donde es irrelevante escoger un hotel que no está en pleno centro o que la calidad de los hoteles es bastante alta y podría ser suficiente un 2 o 3 estrellas. Pero en China no es el caso.

Un tema con el que debemos tener especial cuidado es con la ubicación que te muestran los hoteles en el mapa. Son muchos los hoteles que he visto con "dirección equivocada" en Google Maps, señalando que están en una buena ubicación y lo cierto es que están bastante alejados del centro. Son "Errores" que (creo) pueden ser intencionales, para que los clientes seleccionen el establecimiento y una vez estando en China y vean que no está donde esperaban ya no les quede otra alternativa que continuar en ese hotel.

Si te gusta la comodidad y la tranquilidad, te recomiendo escoger un hotel con más de 4 estrellas y preferiblemente de alguna cadena internacional. Además, antes de escoger el hotel debes tener en cuenta que no en todos los establecimientos de China admiten turistas extranjeros. Recuerda que en china tienen mucho turismo interno y existen hoteles que están diseñados únicamente para sus ciudadanos.

Estos hoteles que te dejo aquí te pueden servir tanto si viajas en familia como si viajas solo o en pareja. Están bien ubicados, de manera que puedas movilizarte fácilmente por la ciudad y son hoteles cómodos, con buena atención y servicio. Los precios de los hoteles en China son bastante económicos, así que siempre valdrá la pena quedarse en hoteles de categoría superior.

En Beijing: Novotel Beijing Xin Qiao****

Ubicado en el centro de la ciudad, cerca de la estación Chongwenmen que comunica dos de las principales líneas de metro (la 2 y la 5) que te permiten movilizarte por los principales lugares turísticos. Está a poca distancia andando de la Ciudad Prohibida, la Plaza de Tian’Anmen y la zona comercial de Wangfujing. Las habitaciones son cómodas y espaciosas. Tienen Wifi en la habitación, aunque es importante recordar que si quieres utilizar redes sociales como Facebook tienes que comprar una VPN porque en China está bloqueado tanto el FB como Google, Hotmail...

 



TIP para el Novotel Beijing Xin Qiao: si puedes, escoge una suite con desayuno, porque tendrás el desayuno en un restaurante/lounge privado, lo que es bastante cómodo ya que generalmente está prácticamente solo. La comida del desayuno es variada y puedes escoger entre los típicos desayunos chinos (rollitos de primavera, arroz, vegetales, avena en atol…) o comida occidental como bollería, huevo frito, embutidos, salchichas…



 En Xi’An: Grand Mercure Xi’An on Renming Square*****

Es un hotel de lujo que te permitirá recorrer los puntos turísticos de la ciudad y descansar con toda la comodidad que buscas. Está en una zona céntrica y de fácil acceso para cualquier parte de Xi’an, pero está en la zona antigua de la ciudad, a 10 minutos andando de la Torre de la Campana y la Torre del Tambor, en el interior de la muralla de la dinastía Ming de la antigua ciudad de Xi'an y rodeado por los tranquilos patios y los elegantes jardines de la "cuna de la civilización china". El desayuno es variado, aunque predomina la comida oriental y los dumplings y dim sum serán tus mejores aliados, como te lo cuento en ¿Qué comer en China?

 



TIP para Grand Mercure Xi’An on Renming Square: aunque el hotel está cerca de una estación de tren, ten en cuenta que en Xi’an hay varias estaciones de tren y la que está cerca del hotel es la más antigua, la que se usa para los trenes lentos que no son los que se usan para viajar a Shanghai. Esta estación queda a 40 minutos del hotel. Puedes ver más en  Viajar en Tren en China: 6 tips para moverte por tu cuenta.

 



 

- En Shanghai: Radisson Blu Hotel Shanghai New World*****

Con una ubicación céntrica en la calle Nanjing Road, a unos pasos de la plaza People’s Square y del metro de Shanghai. Las habitaciones tienen ventanas panorámicas y en la cima del hotel (en la bola gigante que se ve desde afuera) hay un restaurante giratorio que te permite ver la ciudad a 360° mientras disfrutas de una cena o unas bebidas.



TIP para Radisson Blu Hotel Shanghai New World: escoge habitación con desayuno. La mayoría de las tarifas vienen sin desayuno pero te ahorrarás algo de dinero si lo contratas con la habitación y no tienes que pagarlo luego en el hotel.




viernes, 19 de febrero de 2016

¡Nĭ Hăo China!



  

Desde hace mucho teníamos ganas de ir a China, pero siempre terminábamos descartándolo como destino porque con dos niñas pequeñas, nos dio por pensar que no sería demasiado fácil conocer un país con una cultura tan diferente a la nuestra. Nada más lejos de la realidad.

Uno de esos días en los que empiezas a pensar cuál será el siguiente destino, decidimos que acabaríamos el año disfrutando de ese viaje con el que muchas veces habíamos soñado. Así que nos vestimos de Trotarincones y empezamos a planificar nuestro encuentro con el gigante asiático.

Para empezar, teníamos poco más de 15 días, lo cual no nos daba demasiado margen para incluir muchas ciudades porque China es muy grande. Así que escogimos tres de las principales ciudades:

Beijing, porque queríamos conocer la Gran Muralla, el Templo del Cielo y la plaza de Tian An Men.

Xi’an, porque deseábamos ver personalmente a los Guerreros de Terracota.

Shanghai porque ¿a quién no se le han puesto largos los dientes viendo postales del Skyline del Bund desde el Pudong?

Cuando comentas que viajarás a China con niños pequeños, la gente empieza a pensar que eres valiente. Pero si además les dices que no irás en un tour comercial sino que irás por libre para poder ir a un ritmo más cómodo para las peques, entonces empiezan a verte como loco.

Pues así de locos, organizamos nuestro itinerario con las actividades que incluiríamos, teniendo en cuenta principalmente las que brindaran mayor entretenimiento para las niñas… Con casi todo listo, sólo esperábamos que tres cosas nos ayudaran:

1. IDIOMA: poder comunicarnos eficientemente (en inglés, por lo menos, porque en español sabíamos que sería prácticamente imposible si no vas en un tour comercial).

2. COMIDA: poder conseguir lugares adecuados para comer (sobre todo por las niñas).

3. TRASLADO: poder comprar los billetes de tren y quedar en la misma cabina los 4 sin morir en el intento.

Emprendimos nuestra aventura y dijimos ¡Nĭ Hăo China! Debo decir que nada más llegar, la ciudad de Beijing nos sorprendió positivamente y, apartando el frío que pela, supimos que disfrutaríamos el viaje de la manera que sabemos hacerlo: descubriendo sus rincones, su gente, su gastronomía y su estilo de vida, a nuestro aire y con todos los sentidos al máximo…

                                       

Entonces, con el IDIOMA no tuvimos mayor inconveniente. La verdad es que muy poca gente en China habla inglés, pero también es cierto que si el idioma pone una barrera, las señas y los dibujos pueden ser tu herramienta para convertirse en el “idioma universal”.

La COMIDA fue un tema que fuimos dominando a medida que pasaban los días y ganábamos experiencia. Aunque al principio tratábamos de entrar en restaurantes más turísticos, donde la carta viniera con fotos o en inglés (tanto en Beijing como en Shanghai podías conseguir lugares donde comer que tuvieran la foto de los platos, pero en Xi’an fue una tarea más difícil), después de llevarnos un par de sorpresas (que resultaron agradables, aunque no sabíamos exactamente lo que estábamos comiendo), decidimos disfrutar de la gastronomía china sin complicaciones ¡Y nos fue genial! Si quieres saber más, visita ¿Qué comer en un viaje a China?



Y con el tema del TRASLADO entre ciudades, no saber comprar los billetes correctos, no elegir el tipo de asiento/cama (butaca, cama dura, cama blanda…) o quedar separados y tener que dormir en una misma habitación con personas desconocidas, era lo que más temor nos daba. Pero no fue complicado y los trenes no tienen nada que envidiar al AVE de España. Son limpios, veloces y cómodos. Estábamos tan cansados  en el trayecto de Xi’An a Shanghai que caímos como troncos y cuando nos dimos cuenta ya estábamos llegando (y eso que son 10 horas de recorrido). ¡Un 10 para el viaje en tren! Te cuento más detalles en Viajar en Tren en China: 6 tips para moverte por tu cuenta